El ducado de Elizondo es el título de incógnito que adoptó Carlos María Isidro de Borbón, reclamante legitimista de la Corona española, durante su estancia en Gran Bretaña (junio – julio de 1834).
El condado de Molina es el título de incógnito que adoptaría el 18 de mayo de 1845 Carlos V tras renunciar a sus derechos dinásticos en favor de su primogénito Carlos VI. El título, de forma reivindicativa, hacía referencia a Molina de Aragón, cuyo señorío es uno de los títulos históricos de los reyes de las Españas.
El título de «conde de Molina» sería utilizado casi cien años después de la muerte de Carlos V por Javier I.