Mi querido Tirso: Tengo carta hoy de Feliú, y me manifiesta que por causa de sus ocupaciones en el Congreso probablemente no podrá asistir al traslado del general Ollo a Estella.
En este caso serás tú el que me represente.
Dirás de mi parte a mis queridos navarros cuánto siento no poder estar entre ellos aquel día, pero que mi pensamiento y mi corazón acompañarán los restos de aquel general, gloria de Navarra, gloria de España. Sigue leyendo